Debe ser la peor playa del mundo

¡Qué felicidad! Se puede saltar desde el avión a pocos metros del mar y darse un chapuzón. Es muy práctico, se pueden dejar las bolsas en el maletero y acudir a recogerlas al aeropuerto, que está cerquita. El problema para los bañistas debe ser el ruido atronador, pero ... estamos en la playa!


Se trata de "Maho Beach", una playa situada en San Martín (Antillas Holandesas), conocida en el mundo entero por tener el Aeropuerto Internacional Princesa Juliana situado inmediatamente adyacente a la playa.
 

Debido a que la pista es corta, apenas 2.180 metros, los aviones necesitan tomar tierra lo más cerca posible del comienzo de la pista, por lo que pasan a muy baja altura en su aproximación por encima de la playa. Pasan todo tipo de aparatos en vuelo rasante, inclyendo aviones grandes como el Boeing 747, así que es un lugar que atrae a muchos aficcionados a la observación de aviones.



La playa es de arena blanca, pero apenas existe vegetación debido a la erosión que produce el chorro de aire de los reactores.



Los bañistas pueden tener problemas de equilibrio en la playa cuando pasan los aviones que despegan, pues se forman grandes olas que han hecho esta playa muy popular entre los amantes del windsurf y skimboard. Las autoridades locales avisan no obstante de que pueden ocurrir "lesiones graves y/o la muerte."

Recientemente se ha tenido que levantar un muro que separe la pista, pues algunos turistas irresponsables se agarraban a la enclenque valla metálica para sentir como les azotaba el flujo de aire que salía de los motores.


Desde 2008, esta playa es uno de los pocos lugares en el mundo donde se pueden ver aeronaves en su trayectoria de vuelo entrando o saliendo de la pista. Mirar estos aviones se ha convertido en una actividad muy popular, hasta el punto de que los horarios de llegadas y salidas están publicitados en la mayoría de bares y restaurantes en la playa (en el Sunset Beach Bar and Grill cuentan con un altavoz en su cubierta exterior que emite las transmisiones de radio entre pilotos y la torre de control del aeropuerto).


Señal de advertencia a los transeúntes sobre los riesgos del chorro de un reactor.


El 16 de octubre de 2008, esta área de San Martín sufrió el impacto directo del huracán Omar, destruyó algunas instalaciones turísticas y redujo la playa.

En este video se aprecia la llegada de un avión a lo lejos y su aterrizaje unos metros más allá de la playa.