Motivos para la alegría y para la tristeza

Ibi, mi pueblo, huele a fiestas. Según la tradición, el primer miércoles de septiembre empiezan las celebraciones oficiales y un capricho del calendario ha situado ese primer miércoles en el día 1, por lo que las fiestas caen "adelantadas", es decir, que hay que empezar con los preparativos antes de que acabe el mes de agosto.

Estos días he asistido a las tareas que se realizan en el templo parroquial para colocar la imagen de la Patrona (la Virgen de los Desamparados). Mi agnosticismo no me impide en modo alguno sentir curiosidad por una serie de tradiciones que van pasando de padres a hijos. Colocar los artilugios, disponer el manto "de les bacores", preparar la carroza para la procesión, etc, son tareas realizadas cada año por un grupo de ibenses entusiastas, secundados por las Camareras de la Virgen.

Desde ayer, con la subida de la imagen a "la nube", los ibenses contamos los días que faltan para nuestras Fiestas de Moros y Cristianos, mientras comparsas, capitanes, abanderadas y festeros en general se afanan en ultimar todos los detalles (trajes, música, zocos, pólvora, ...).

Sin ir más lejos, esta noche, a las 8,30 horas, en el Centro Cultural de la Villa, tendrá lugar la presentación de la Revista de Fiestas.


No obstante, lo anterior contrasta con noticias bastante más tristes, pues los recortes del Consell en servicios públicos están generando una explicable alarma.

Si ya hemos tenido problemas con el servicio del Parque de Bomberos, que ha tenido que cerrar en jornadas clave de agosto, hace unos días se ha anunciado, casi por sorpresa, que la Consellería recortará el gasto social y dejará sin plaza en las residencias a más de 1.800 personas a partir el 1 de septiembre (casi sin tiempo para buscar alternativas), según el contenido de una inquietante carta que ha sido remitida a sus familiares de estas personas dependientes.

Por tal motivo, la Plataforma en defensa de les persones en dependència de l'Alcoià i El Comtat ha convocado una concentración el próximo martes 31 de agosto, a las 20 horas, delante de los centros de Novaire (en Alcoy, en calle Oliver, y en Cocentaina, en la Avda. Real Blanc).

Los que quieran participar no tienen más que buscarse una camiseta de color naranja y llevar consigo algún objeto que sirva para hacer ruído, mucho ruído, para que se enteren en Valencia.