Las autoridades elevaron el número de muertos a 18 en una serie de ataques armados el sábado en el área fronteriza con Texas, tiroteos que causaron caos en gran parte de la ciudad.
El Grupo de Coordinación de País para el Desarrollo de La Paz informa sobre los hechos ocurridos en Reynosa, en el norteño estado de Tamaulipas.
Actualizó el número de muertos en un comunicado a la medianoche del sábado en el que aumentó a cuatro el número de sospechosos asesinados por las fuerzas de seguridad.
Ninguna de las declaraciones emitidas por las autoridades explicaba quiénes eran las otras 14 muertes en los cuatro barrios diferentes de la ciudad, ni si eran vecinos de la zona o posibles integrantes de una banda armada, pero las primeras investigaciones arrojaron que los pistoleros dispararon vivos. en las personas esto muestra a un funcionario estatal que solicitó el anonimato porque no está autorizado para hablar públicamente sobre el asunto.
Los ataques ocurrieron la tarde del sábado en varios puntos del oriente de Reynosa por personas a bordo de varios vehículos.
El tiroteo provocó la movilización del ejército, la Guardia Nacional, la policía estatal y la Fiscalía, que se desplegaron por toda la ciudad.
Como resultado de las medidas de patrulla y vigilancia, se logró detectar a varios sujetos y vehículos que participaron en el homicidio de 14 personas en varios barrios de la ciudad de Reynosa, explicó el segundo comunicado oficial. Una vez encontrados, los hombres contraatacaron y atacaron al personal policial que repelió el ataque. 4 de los civiles armados murieron.
Uno de los presuntos delincuentes murió en un ataque a policías alrededor del puente fronterizo que conecta Reynosa con McAllen, en Texas, un punto estratégico del crimen organizado para controlar todo tipo de tráfico ilegal, especialmente de migrantes.
Las fuerzas de seguridad mataron a otros tres sospechosos poco después.
Las autoridades detuvieron el sábado a una persona que transportaba a dos mujeres, aparentemente secuestradas, en el maletero de un automóvil, y confiscaron tres camiones, así como una pistola larga.
Reynosa es una ciudad de gran actividad para el crimen organizado y también un punto clave de cruces ilegales para migrantes, así como su expulsión.
Maki Esther Ortiz Domínguez, alcaldesa de Reynosa, pidió el sábado que se aclarara lo que estaba sucediendo a través de su cuenta oficial de Twitter y exigió que la ciudadanía esté protegida de este acto de violencia.
En esta región, la parte más oriental de la frontera entre México y Estados Unidos, opera el Cartel del Golfo, aunque varios grupos dentro de la organización han librado una lucha interna desde 2017 por el control de áreas clave para el narcotráfico y la trata de personas. .
La periodista de AP María Verza colabora con esta oficina
